En los últimos años, el sector empresarial se ha sensibilizado sobre la importancia de contar con interiores corporativos inclusivos y accesibles como una forma de reforzar su responsabilidad social empresarial hacia un sector de la población que muchas veces ha quedado olvidado: las personas con discapacidad.
La discapacidad en cifras
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente un 15% de la población vive con algún tipo de discapacidad física o intelectual; es decir poco más de mil millones de personas en el mundo.
Según la misma institución, el número de personas con discapacidad está aumentando de manera considerable, a causa de las tendencias demográficas y el aumento de enfermedades crónicas. Debido a que en muchas ocasiones no tienen acceso a los servicios de asistencia sanitaria, sus necesidades básicas se ven desatendidas.
En México
En nuestro país, hay 6,179,890 personas que viven con algún tipo de discapacidad, según datos del Censo de Población y Vivienda 2020. El dato representa a 4.9 % de la población total del país. De ellas 53 % son mujeres y 47 % son hombres.
“El INEGI identifica a las personas con discapacidad como aquellas que tienen dificultad para llevar a cabo actividades consideradas básicas, como: ver, escuchar, caminar, recordar o concentrarse, realizar su cuidado personal y comunicarse.”
Los tipos de discapacidad más comunes son:
- Caminar, subir o bajar
- Ver
- Oír
- Hablar o comunicarse
- Recordar o concentrarse
- Dificultad para bañarse, vestirse o comer.
Diseño Universal – Inclusivo y accesible
Aunque el concepto no es nuevo, cada vez son más las empresas que se preocupan por contar con espacios de trabajo inclusivos y accesibles. De hecho; fue a finales de los años 80, cuando el arquitecto Ronald L. Mace introdujo el término de “Diseño Universal” para describir el concepto de diseñar productos, servicios y entornos que sean estéticos, pero útiles y fáciles de usar para la mayor parte de las personas; independientemente de su edad, capacidad y/o condición.
El también fundador del Centro para el Diseño Universal, Ron Mace, trabajó arduamente para generar un impacto significativo en la igualdad de oportunidades y acceso para las personas con capacidades diferentes, siendo promotor de cambios importantes en la legislación de Estados Unidos en materia de accesibilidad e inclusión; así como en establecer las pautas de diseño que ofrezcan mayor independencia a las personas con discapacidad.
Los 7 principios del Diseño Universal
El diseño de productos y entornos que sean utilizables por la mayoría de las personas, sin necesidad de adaptación o diseño especializado está basado en 7 principios:
- Principio 1: Uso Equitativo. El diseño debe ser útil y adecuado para personas con diversas capacidades.
- Principio 2: Flexibilidad en el Uso. El diseño debe incorporar un amplio rango de preferencias y capacidades individuales.
- Principio 3: Uso Simple e Intuitivo. El uso del producto o espacio debe ser fácil de entender; sin importar el nivel de experiencia o conocimiento del usuario; sus habilidades lingüísticas o su nivel de concentración.
- Principio 4: Información Perceptible. El diseño debe comunicar de manera eficaz la información necesaria al usuario, sin importar las condiciones ambientales o las capacidades sensoriales del usuario.
- Principio 5: Tolerancia al error. El diseño debe minimizar los peligros y las consecuencias adversas de acciones accidentales o no intencionadas.
- Principio 6: Esfuerzo físico bajo. El diseño debe ser capaz de ser utilizado de forma eficiente, cómoda y con un mínimo de fatiga.
- Principio 7: Tamaño y espacio de aproximación y uso. El diseño debe proporcionar el tamaño y el espacio adecuados para el acercamiento, el alcance, la manipulación y el uso del producto o entorno; independientemente del tamaño del cuerpo, la postura o la movilidad del usuario.
Construcción de interiores corporativos inclusivos y accesibles
La construcción de interiores corporativos inclusivos y accesibles va más allá de la incorporación de rampas de acceso para sillas de ruedas en edificios corporativos; el interior de una oficina también puede ser incluyente para personas que vivan con alguna capacidad diferente.
Espacios de circulación
Si bien es cierto, que las dimensiones antropométricas son la referencia universal de las proporciones del cuerpo humano estándar para ser utilizadas en proyectos arquitectónicos y diseños de mobiliario; es fundamental que las oficinas construyan espacios que atiendan la diversidad humana.
Para ello, es necesario considerar el espacio de circulación necesario para personas que se mueven con ayuda de equipos auxiliares, como sillas de ruedas, bastones, muletas, o incluso perros guía.
Fuente: Manual Técnico de Accesibilidad. CONAPRED
Fuente: Manual Técnico de Accesibilidad. CONAPRED
Fuente: Manual Técnico de Accesibilidad. CONAPRED
Adicionalmente es importante contar con:
- Rampas o equipos electromecánicos para vencer los desniveles.
- Elevadores de pasajeros con dimensiones adecuadas.
- Cajones de estacionamiento para vehículos conducidos por personas con discapacidad o movilidad reducida.
- Sanitarios mixtos e incluyentes para personas con movilidad reducida.
Iluminación y sonido
Este aspecto es fundamental en la construcción de interiores corporativos inclusivos y accesibles para personas neorodivergentes; ya que suelen ser más sensibles a los estímulos sensoriales.
La neurodivergencia o neurodiversidad, es un término que se usa para referirse a las personas que viven con dislexia, dispraxia, déficit de atención, hiperactividad o que pertenecen al espectro autista.
En muchas empresas han sabido aprovechar el talento de las personas neorodivergentes. Por ejemplo; las personas con trastornos del espectro autista suelen tener mayor concentración y pueden desarrollar un talento especial para analizar una gran cantidad de datos; lo que suele ser muy útil para algunas empresas dedicadas al big data.
Para ellos, es indispensable contar con espacios en los que se pueda regular la iluminación; así podrán bajar la intensidad de la luz adecuada a sus necesidades; pero también se podría subir la intensidad cuando personas de edad avanzada o con capacidad visual limitada tuvieran que utilizar el mismo espacio.
Por otro lado, también es importante, contar con espacios silenciosos, alejados del bullicio y con mayor privacidad.
Wayfinding
Otro aspecto fundamental a la hora de construir interiores corporativos inclusivos y accesibles, es incorporar criterios de diseño que faciliten la circulación, transición y uso de los diferentes espacios; para lograrlo es importante la incorporación del concepto “wayfinding”.
Una empresa que busca ser incluyente, toma en cuenta la seguridad de todas las personas, considerando también a quienes padecen algún tipo de discapacidad visual. Para ellos, existe señalética que incluye la háptica y el alfabeto braille a fin de ofrecerles una orientación segura.
Por medio de pictogramas en relieve con textura agradable y seguros de ser tocados, los usuarios con algún grado de discapacidad visual pueden orientarse mejor, incluso si no conocen el idioma del lugar donde se encuentran.
Además puede ser útil incluir elementos decorativos e inspiracionales inclusivos y respetuosos; que promuevan la cultura local de la ciudad o país donde se ubican las oficinas.
Alpha Hardin a favor de la inclusión
En Alpha Hardin estamos convencidos de que una cultura de diversidad e inclusión es primordial en todo lo que hacemos, desde nuestra forma de contratar y promover al equipo, hasta la manera en la que nos relacionamos con nuestros grupos de interés.
Trabajamos continuamente promoviendo de forma activa la diversidad de ideas y perspectivas a fin de obtener mayor innovación, competitividad y eficiencia. Gracias a ello, en 2021 obtuvimos por primer año la certificación en la NOM025 en igualdad laboral y no discriminación.
Si estás en busca de construir un espacio corporativo inclusivo y accesible, nosotros podemos ayudarte. No dudes en contactarnos.